La Consciencia de Dios

La sociedad ayuda al hombre a superar las crudezas y las discapacidades, y los impulsos e inclinaciones primitivas.

El resorte animador de toda mejora y avance permanente en los individuos y la sociedad, no es su conocimiento de lo real, sino su concepción de las posibilidades. No hasta que la imaginación haya captado la visión de la perfección divina, la consciencia siente la necesidad de cumplir con el deber en cuanto a la ley de Dios; sólo entonces las pequeñas gracias y amenidades brillan con alguna luz.

A través del ideal, las facultades intelectuales y morales pueden ser exaltadas, refinadas y purificadas: Pobre, en verdad, debéis vosotros ser, si a vuestro alrededor no podéis irradiar ningún rayo de luz o alegría.

La consciencia de Dios, tal como la experimenta un mortal en evolución de los reinos, debe constar de tres factores variables, tres niveles diferenciales de realización de la realidad.

Primero está la consciencia de la mente — la comprensión de la idea de Dios.

Luego sigue la consciencia del alma — la realización del ideal de Dios.

Por último, inicia la consciencia espiritual — la realización de la realidad espiritual de Dios.

Mediante la unificación de estos factores de la realización divina, no importa cuán incompleta sea, la personalidad mortal en todo momento sobrepasa todos los niveles conscientes con una realización de la personalidad de Dios.

En aquellos mortales que han alcanzado el Cuerpo de la Finalidad, todo esto conducirá con el tiempo a la realización de la supremacía de Dios y, posteriormente, puede resultar en la realización de la ultimidad de Dios, alguna fase de la superconsciencia absonita del Padre del Paraíso.

Michael Of Nebadon
Urantia Worldwide

The Consciousness of God

Society helps man to overcome crudities and disabilities and the raw primitive urges and inclinations.

The animating spring of all improvement and permanent advancement in individuals and society, is not their knowledge of the actual, but their conception of the possibilities. Not until imagination has caught the vision of divine perfection, does conscience feel the necessity of doing duty as for God’s law; only then do the small graces and amenities shine with any light.

Through the ideal, the intellectual and moral faculties can be exalted, refined and purified: Poor, indeed, must thou be, if around thee no ray of light or joy thou canst bestow.

God-consciousness, as it is experienced by an evolving mortal of the realms, must consist of three varying factors, three differential levels of reality realization.

There is first the mind consciousness — the comprehension of the idea of God.

Then follows the soul consciousness — the realization of the ideal of God.

Last, dawns the spirit consciousness — the realization of the spirit reality of God.

By the unification of these factors of the divine realization, no matter how incomplete, the mortal personality at all times overspreads all conscious levels with a realization of the personality of God.

In those mortals who have attained the Corps of the Finality all this will in time lead to the realization of the supremacy of God and may subsequently eventuate in the realization of the ultimacy of God, some phase of the absonite superconsciousness of the Paradise Father.

Michael Of Nebadon
Urantia Worldwide