Yo y los Hijos del Paraíso somos el Camino, la Verdad y la Vida Eterna

Yo, Jesús de Nazaret, también conocido como Michael of Nebadon ... vengo una vez más a desarrollar con cada uno de vosotros ... nuestra relación en este universo ... para instruiros en los caminos de la Paternidad Celestial de la Deidad Una ... para revelaros mi Nombre de Estación Universal y una mayor comprensión de mi Persona de Eternidad ... para iniciar la nueva época evolutiva progresiva sobre el planeta tierra ... y para prepararos para vuestros próximos pasos en nuestro universo al mostraros el camino de la progresión, la verdad de vuestra relación conmigo, y la vida de propósito eterno, dirección y gloria ascendente en la Infinidad de Dios.

Vuelvo a entregar a vuestra escucha mi Sermón sobre el Buen Pastor

Una compañía de más de trescientos de Jerusalén, Fariseos y otros, siguieron a Michael hacia el norte, hasta Pella, cuando él se apresuró a alejarse de la jurisdicción de los gobernantes Judíos al final de la celebración de la dedicación; y fue en presencia de estos maestros y líderes Judíos, así como en la escucha de los doce apóstoles, que Michael predicó el sermón sobre el "Buen Pastor".

Después de media hora de discusión informal, hablando con un grupo de alrededor de cien, Michael dijo:

En esta noche tengo mucho que deciros, y como muchos de vosotros sois mis discípulos y algunos de vosotros mis enemigos acérrimos, presentaré mi enseñanza en una parábola, para que cada uno pueda tomar para sí lo que encuentra acogida en su corazón.

Esta noche, aquí delante de mí hay hombres que estarían dispuestos a morir por mí y por este evangelio del reino, y algunos de ellos se ofrecerán así en los años venideros; y aquí también están algunos de vosotros, esclavos de la tradición, que me habéis seguido desde Jerusalén y que, con vuestros líderes oscurecidos y engañados, buscáis matar al Hijo del Hombre.

La vida que ahora vivo en la carne os juzgará a ambos, verdaderos pastores y falsos pastores. Si el falso pastor fuera ciego, no tendría pecado, pero vosotros afirmáis que veis; profesáis ser maestros en Israel; por tanto, vuestro pecado permanece sobre vosotros.

El verdadero pastor reúne a su rebaño en el redil para pasar la noche en tiempos de peligro. Y cuando llega la mañana, entra en el redil por la puerta, y cuando llama, las ovejas conocen su voz. Todo pastor que logra entrar al redil por cualquier otro medio que no sea por la puerta es un ladrón y un salteador.

El verdadero pastor entra en el redil después que el portero le ha abierto la puerta, y sus ovejas, conociendo su voz, salen a su palabra; y cuando los suyos nacen así, el verdadero pastor va delante de ellos; él guía el camino y las ovejas lo siguen.

Sus ovejas lo siguen porque conocen su voz; ellas no seguirán a un extraño.

Ellas huirán del extraño porque no conocen su voz.

Esta multitud que se reúne aquí a nuestro alrededor son como ovejas sin pastor, pero cuando les hablamos, conocen la voz del pastor y nos siguen; al menos, los que tienen hambre de verdad y sed de justicia, sí.

Algunos de vosotros no sois de mi redil; no conocéis mi voz y no me seguís. Y como sois pastores falsos, las ovejas no conocen vuestra voz y no os seguirán.

Y cuando Michael hubo dicho esta parábola, nadie le hizo una pregunta. Después de un tiempo, comenzó a hablar de nuevo y pasó a discutir la parábola:

Vosotros que queréis ser los sub-pastores de los rebaños de mi Padre no solo debéis ser líderes dignos, sino que también debéis alimentar al rebaño con buena comida; vosotros no sois verdaderos pastores a menos que conduzcáis vuestros rebaños a verdes pastos y junto a aguas tranquilas.

Y ahora, para que algunos de vosotros no comprendáis con demasiada facilidad esta parábola, declararé que soy a la vez la puerta del redil del Padre y al mismo tiempo el verdadero pastor de los rebaños de mi Padre.

Todo pastor que busque entrar en el redil sin mí, fracasará y las ovejas no oirán su voz. Yo, con los que ministran conmigo, soy la puerta. Toda alma que entre en el camino eterno por los medios que yo he creado y ordenado será salva y podrá continuar hacia el logro de los pastos eternos del Paraíso.

Pero también Yo soy el verdadero pastor que está dispuesto incluso a dar su vida por las ovejas. El ladrón irrumpe en el redil sólo para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que todos tengan vida y la tengan en abundancia. El asalariado, cuando surja el peligro, huirá y permitirá que las ovejas sean esparcidas y destruidas; pero el verdadero pastor no huirá cuando venga el lobo; protegerá su rebaño y, si es necesario, dará su vida por sus ovejas.

De cierto, de cierto os digo, amigos y enemigos, Yo soy el verdadero pastor; Yo conozco a los míos y los míos me conocen a mí. Yo no huiré ante el peligro. Yo terminaré este servicio de la realización de la voluntad de mi Padre, y no abandonaré el rebaño que el Padre ha confiado a mi cuidado.

Pero Yo tengo muchas otras ovejas que no son de este redil, y estas palabras son verdaderas no solo de este mundo. Estas otras ovejas también oyen y conocen mi voz, y le he prometido al Padre que todas serán reunidas en un redil, una hermandad de los hijos de Dios. Y entonces todos conoceréis la voz de un solo pastor, el verdadero pastor, y todos reconoceréis la paternidad de Dios.

Y así sabréis por qué el Padre me ama y ha puesto todos sus rebaños en este dominio en mis manos para que los cuide; es porque el Padre sabe que no vacilaré en la custodia del redil, que no abandonaré a mis ovejas, y que, si es necesario, no dudaré en dar mi vida al servicio de sus múltiples bandadas.

Pero, fíjaos, si doy mi vida, la retomaré. Ningún hombre ni ninguna otra criatura puede quitarme la vida. Tengo el derecho y el poder de dar mi vida, y tengo el mismo poder y el mismo derecho para retomarla. Vosotros no podéis entender esto, pero recibí tal autoridad de mi Padre incluso antes de que existiera este mundo ".

Al oír estas palabras, sus apóstoles se confundieron, sus discípulos se asombraron, mientras que los fariseos de Jerusalén y alrededores salieron a la noche, diciendo: "O está loco o tiene un demonio". Pero incluso algunos de los maestros de Jerusalén dijeron: “Habla como quien tiene autoridad; además, ¿quién vio a alguien que tenía un demonio abrir los ojos de un ciego de nacimiento y hacer todas las cosas maravillosas que este hombre ha hecho?

Al día siguiente, aproximadamente la mitad de estos maestros judíos profesaban creer en Michael, y la otra mitad, consternada, regresó a Jerusalén y a sus hogares.

Michael Of Nebadon
Los Documentos de Urantia

Original
I and the Sons of Paradise are the Way, the Truth, and the Life Everlasting

I Jesus of Nazareth aka Michael of Nebadon .. come once again to develop with you each .. our relationship in this universe .. to instruct you in the ways of the Heavenly Parenthood of the One Deity .. to reveal to you my Universal Name Station and a greater understanding of my Eternity Persona .. to initiate the new progressive evolutionary epoch upon the earth planet .. and to prepare you for your next steps in our universe in showing you the way of progression, the truth of your relationship with me, and the life of eternal purpose, direction, and ascending glory in the Infinity of God.

I redeliver to thine hears my Sermon on the Good Shepherd

A company of over three hundred Jerusalemites, Pharisees and others, followed Michael north to Pella when he hastened away from the jurisdiction of the Jewish rulers at the ending of the feast of the dedication; and it was in the presence of these Jewish teachers and leaders, as well as in the hearing of the twelve apostles, that Michael preached the sermon on the “Good Shepherd.”

After half an hour of informal discussion, speaking to a group of about one hundred, Michael said:

On this night I have much to tell you, and since many of you are my disciples and some of you my bitter enemies, I will present my teaching in a parable, so that you may each take for yourself that which finds a reception in your heart.

Tonight, here before me are men who would be willing to die for me and for this gospel of the kingdom, and some of them will so offer themselves in the years to come; and here also are some of you, slaves of tradition, who have followed me down from Jerusalem, and who, with your darkened and deluded leaders, seek to kill the Son of Man.

The life which I now live in the flesh shall judge both of you, the true shepherds and the false shepherds. If the false shepherd were blind, he would have no sin, but you claim that you see; you profess to be teachers in Israel; therefore does your sin remain upon you.

The true shepherd gathers his flock into the fold for the night in times of danger. And when the morning has come, he enters into the fold by the door, and when he calls, the sheep know his voice. Every shepherd who gains entrance to the sheepfold by any other means than by the door is a thief and a robber.

The true shepherd enters the fold after the porter has opened the door for him, and his sheep, knowing his voice, come out at his word; and when they that are his are thus brought forth, the true shepherd goes before them; he leads the way and the sheep follow him.

His sheep follow him because they know his voice; they will not follow a stranger.

They will flee from the stranger because they know not his voice.

This multitude which is gathered about us here are like sheep without a shepherd, but when we speak to them, they know the shepherd’s voice, and they follow after us; at least, those who hunger for truth and thirst for righteousness do.

Some of you are not of my fold; you know not my voice, and you do not follow me. And because you are false shepherds, the sheep know not your voice and will not follow you.

And when Michael had spoken this parable, no one asked him a question. After a time he began again to speak and went on to discuss the parable:

You who would be the undershepherds of my Father’s flocks must not only be worthy leaders, but you must also feed the flock with good food; you are not true shepherds unless you lead your flocks into green pastures and beside still waters.

And now, lest some of you too easily comprehend this parable, I will declare that I am both the door to the Father’s sheepfold and at the same time the true shepherd of my Father’s flocks.

Every shepherd who seeks to enter the fold without me shall fail, and the sheep will not hear his voice. I, with those who minister with me, am the door. Every soul who enters upon the eternal way by the means I have created and ordained shall be saved and will be able to go on to the attainment of the eternal pastures of Paradise.

But I also am the true shepherd who is willing even to lay down his life for the sheep. The thief breaks into the fold only to steal, and to kill, and to destroy; but I have come that you all may have life and have it more abundantly. He who is a hireling, when danger arises, will flee and allow the sheep to be scattered and destroyed; but the true shepherd will not flee when the wolf comes; he will protect his flock and, if necessary, lay down his life for his sheep.

Verily, verily, I say to you, friends and enemies, I am the true shepherd; I know my own and my own know me. I will not flee in the face of danger. I will finish this service of the completion of my Father’s will, and I will not forsake the flock which the Father has intrusted to my keeping.

But I have many other sheep not of this fold, and these words are true not only of this world. These other sheep also hear and know my voice, and I have promised the Father that they shall all be brought into one fold, one brotherhood of the sons of God. And then shall you all know the voice of one shepherd, the true shepherd, and shall all acknowledge the fatherhood of God.

And so shall you know why the Father loves me and has put all of his flocks in this domain in my hands for keeping; it is because the Father knows that I will not falter in the safeguarding of the sheepfold, that I will not desert my sheep, and that, if it shall be required, I will not hesitate to lay down my life in the service of his manifold flocks.

But, mind you, if I lay down my life, I will take it up again. No man nor any other creature can take away my life. I have the right and the power to lay down my life, and I have the same power and right to take it up again. You cannot understand this, but I received such authority from my Father even before this world was.”

When they heard these words, his apostles were confused, his disciples were amazed, while the Pharisees from Jerusalem and around about went out into the night, saying, “He is either mad or has a devil.” But even some of the Jerusalem teachers said: “He speaks like one having authority; besides, who ever saw one having a devil open the eyes of a man born blind and do all of the wonderful things which this man has done?”

On the morrow about half of these Jewish teachers professed belief in Michael, and the other half in dismay returned to Jerusalem and their homes.

Michael Of Nebadon
The Urantia Papers